Los proyectos de energía renovable fotovoltaica consisten en el diseño, instalación y puesta en marcha de sistemas de generación de electricidad a partir de la radiación solar. Estos proyectos se enfocan en aprovechar la energía del sol y convertirla en electricidad limpia y sostenible, al mismo tiempo de proporcionar una considerable disminución económica a largo plazo en la electricidad.

Cada proyecto de energía renovable fotovoltaica lo realizamos de la siguiente manera, teniendo en cuenta el protocolo:

• Evaluación del sitio: realizamos un estudio detallado del sitio donde se instalará el sistema fotovoltaico. Analizamos factores como la ubicación geográfica, la radiación solar disponible, la orientación y la inclinación óptimas de los paneles solares, la disponibilidad de espacios, y la viabilidad técnica y económica del proyecto.
• Diseño del sistema: desarrollamos el diseño del sistema fotovoltaico teniendo en cuenta la capacidad de generación requerida, el tipo y cantidad de paneles solares, la configuración de los inversores, los sistemas de montaje, las estructuras de soporte y la conexión a la red eléctrica existente o la implementación de sistemas de almacenamiento de energía.
• Adquisición de equipos: seleccionamos y adquirimos los paneles solares, inversores, estructuras de montajes, cableado, protecciones eléctricas y otros componentes necesarios para la instalación del sistema fotovoltaico, teniendo en cuenta la calidad, la eficiencia y la durabilidad de los equipos.
• Instalación: realizamos la instalación física del sistema fotovoltaico en el sitio determinado. Esto incluye el montaje de los paneles solares en la estructura de soporte, la conexión eléctrica de los paneles solares a los inversores, la instalación de los sistemas de montaje y el cableado adecuado.
• Conexión a la red eléctrica: si el sistema fotovoltaico está conectado a la red eléctrica, realizamos la conexión cumpliendo con los requisitos técnicos y legales establecidos por el proveedor de energía y las entidades reguladoras. Instalamos los dispositivos de medición y realizamos las pruebas y protocolos de conexión requeridos.
• Puesta en marcha y monitoreo: una vez instalado el sistema, realizamos la puesta en marcha, verificando su funcionamiento correcto y ajustando los parámetros de operación. Además, implementamos un sistema de monitoreo para supervisar la producción de energía y detectar posibles fallas o bajo rendimiento.
• Mantenimiento: establecemos un plan de mantenimiento preventivo y correctivo para garantizar el óptimo funcionamiento y rendimiento del sistema fotovoltaico a lo largo del tiempo. Esto incluye limpieza de los paneles, inspecciones periódicas, verificación de conexiones eléctricas y reemplazo de componentes cuando sea necesario.